Ante los primeras interacciones del equipo de Oxfam México se determino una serie de 3 puntos en lo que se planearon recomendaciones a seguir, para evitar el pánico y buscar ayudar de la forma más eficiente posible.
1. Era necesaria la cooperación entre los tres niveles de gobierno, organizaciones de la sociedad civil, y miembros del sector privado que llevaban a cabo acciones de respuesta. Sólo con evaluaciones de daño conjuntas y coordinadas se buscaría mejorar el flujo de información y se identificaría dónde estaban las brechas en la respuesta para no duplicar esfuerzos.
2. Al realizar el censo de viviendas afectadas y evaluaciones de daños, las autoridades debieron recabar datos desagregados por sexo, edad, condición de discapacidad, etnia, entre otros. Sólo de esta manera se veía posible identificar cuáles eran las necesidades específicas de cada grupo y diseñar soluciones que las abordaran de manera diferenciada.
3. Se buscó el integrar medidas para reducir el riesgo de desastre en la respuesta, recuperación, rehabilitación y reconstrucción. con el fin de mejorar las viviendas, la infraestructura vital y los medios de vida de la población ante futuros sismos.
Fuente:
https://www.oxfammexico.org/sites/default/files/Posicionamiento%2013%20de%20octubre.pdf
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